La Catedral de Milán, también conocida como el Duomo de Milán, es uno de los símbolos más icónicos de la ciudad. Ubicada en el corazón del centro histórico, esta majestuosa catedral gótica domina el horizonte urbano con su imponente fachada de mármol blanco y sus altas agujas. Es uno de los edificios religiosos más grandes del mundo y representa un importante ejemplo de arquitectura gótica italiana. Cada año, miles de visitantes quedan fascinados por su belleza y se pierden entre sus intrincados detalles y sus majestuosas vidrieras.